Light's Hope Wiki
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Principio []

  • El Gran Espíritu, Mata Nui, llegó al primigenio universo estelar. Para poder moldear el polvo y el cosmos Mata Nui se proveyó de cuerpo, imbuyendo su espíritu en las piedras y erigiéndose como un coloso. Forjó todas las estrellas del universo con sus manos, dotándola de elementos y una vez finalizado esta fase de su plan las hizo habitables para crear vida en ellas. Su hermano, Makuta, ayudó al Gran Espíritu a crear la vida en los bastos mundos. Los primeros seres que Mata Nui creó los imbuyó de solidaridad, de deber y de honestidad, creandose así la bondad. Su hermano sin embargo creía que las creaciones de su hermano no sacaban su auténtico potencial, así que las dotó de desidia, de fuerza y de fiereza, creandose así la vileza. Las criaturas de Makuta resultaron ser destructivas, infames e inflexibles, pero a Makuta no le pareció haber errado sino mejorado, a lo que el Gran Espírito se opuso. Lentamente, Makuta fue descendiendo poco a poco a la maldad, a la misma que él había creado en el mundo y empezaba a encarnar. En su terqueza no renunció a su descubrimiento y, conspirando contra su hermano, consiguió que su hermano cayera en un profundo sueño, alejando su tutela de la creación y pudiendo campar a sus anchas. Mata Nui, inocentemente, confía en su hermano en todo momento.
  • Unos héroes ancestrales, a imagen y semejanza del Gran Espíritu, consiguieron vencer juntos, en unidad, deber y destino, al malévolo titán, el cual fue derrotado. Pero no será hasta la llegada de Magna Aïdel, la primera guardian, encerró al Makuta tras las puertas de la estrella más oscura del universo. A pesar de quedar confinado todo estaba ya hecho, el mal había echado raíces en las estrellas y seguiría expandiéndose incluso en la ausencia del titán.

Época Legendaria[]

Con el bien y el mal viviendo en los corazones de los seres, y en ausencia de los titanes, el universo vivió el libre albedrío.

  • En la ausencia del Gran Espíritu los héroes fundaron la Orden de Mata Nui, una organización secreta que servía la voluntad del Gran Espíritu. Entre sus objetivos se encontraban el proteger el universo del mal en ausencia del Gran Espíritu, además de encontrar la forma de hacer despertar a Mata Nui de su profundo sueño.
  • La orden de de los Guardianes, un grupo de poderosos magos que juraron proteger y mantener cerradas las puertas del Makuta. En lo referido a Mata Nui no se pronunciaron, pues creen que debe existir un equilibrio en el universo entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad. Mientras Mata Nui siguiera durmiendo el Makuta debía seguir encerrado para hacer valer el equilibrio universal.
  • Por otro lado varios siervos del Makuta se organizaron también en las sombras bajo el nombre de la Hermandad del Makuta, cuya pretensión era liberar a Makuta de su confinamiento y formar un ejército que le permita dominar toda la creación una vez despertase.

Ambas organizaciones (la Orden y la Hermandad) lucharon desde las sombras por muchísimo tiempo, desatando una basta lucha entre héroes y villanos que se confrontaron en muchos mundos en épicos periplos. Pero a medida que el conflicto se alargaba en el tiempo se fueron alejándose de las filosofías de las deidades a las que pretendían apoyar.

Por un lado la Orden experimentó con muchas criaturas para encontrar la cura al sueño de Mata Nui, llegando a realizar actos inmorales para su cometido. Cimentaron una propia visión ideal de Mata Nui, en la que el fin justifica cualquier medio por tal de conseguir su objetivo incluyendo poner en contradicción los mismos mitos de Mata Nui. La maldad ejercida se vería compensada en el despertar del Gran Espíritu, haciendo que en todo el universo reine la bondad.

Mientras la hermandad pasaba por una época convulsa donde los distintos cabecillas luchaban por el poder, disolviendo todo atisbo de organización interna y promoviendo el caos. Esto no ayudó a los planes del Makuta, que veía mermado sus esfuerzos de dominio en su exilio.

Los Guardianes ante esta situación decidieron no intervenir, manteniéndose al margen del duro conflicto, siendo los vigías de la cerradura del Makuta.

Era de los Pueblos[]

Hace millones de años, los seres empezaron a organizarse en distintos tipos de sociedades a lo largo y ancho de las estrellas. Muchos pueblos tuvieron que enfrentarse a la creciente amenaza de los vástagos del Makuta, que poblaban las estrellas como una temible fauna salvaje y depredadora de toda vida. Distintos campeones se enfrentarán a estas criaturas para proteger a sus pueblos, haciendo nacer la magia de los elementos, que apareció como un poderoso don de la voluntad de vivir frente los vástagos del Makuta.

Eso permitió a los pueblos prosperar, lo que propiciará que los planetas se vayan unificando poco a poco en una sóla entidad política (aunque pasarán varios años, siendo aún planetas divididos en Estados continentales), lo que a su vez permite poder investigar y expandir el conocimiento de la magia, normalizando su uso en lo cotidiano y facilitando la vida de sus gentes.

Esta unión de los pueblos en los planetas proporcionará también una mezcla natural entre todos los seres por muy diferentes que fuesen (tanto físico, químico como en tradiciones), haciendo que las sociedades sean completamente multiraciales.

En los albores de esta época dorada se descubren una inmensa cantidad de portales, uno por cada planeta, que interconectan magicamente los mundos. Esto no hará más que ayudar, a priori, que el proceso de mezcla se agilizase, viéndose con el paso de los años que en ningún planeta gozaba de tener una raza única, dando igual la procedencia de sus gentes. La excepción fueron los geostarianos, de la Estrella Geo, la cual se aisló e intentó mantener sus costumbres y su especie alejada de este evento. 

Sin embargo los problemas políticos y las ambiciones personales de muchos gobernantes, en mundos ya muy pacíficados por sus campeones, decidieron invadir las estrellas vecinas usando estos portales. Los diferentes países de un planeta buscarán afianzar sus dominios en los planetas vecinos o colindantes, estableciendo a su vez rutas mercantiles las cuales poder apropiarse y lucrarse. Este proceso se sumerge en una constante de guerras intermitentes, en las cuales portales se abren o se cierran acorde a las necesidades bélicas del ganador.

Una de estas estrellas, la llamada Estrella de la Luz, pasó desapercibida en esta era de guerras continuas y caóticas.

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