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Baronesa Catalina de Sherwood

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Ocupación Política, Parlamentaria, Líder de los Faventes, miembro de la Corte Jaedenista
Raza Banshee (No-muerto)
Lealtad  Imperio Jaedenista
Rama Maga
Partido Faventes
Localización Plagavilla
Estatus Desaparecida en 1280, incluida en el Compendio de Héroes Caídos del Imperio

La Baronesa Catalina (Catherine) de Sherwood fue una política y parlamentaria del Primer Imperio Jaedenista, líder del grupo conservador entre 1272 y 1280.

Historia[]

Catalina fue una de las más leales sirvientas de Lady Marian en Sherwood. Ella le otorgó el título de Baronesa y Lady, y la hizo su más cercana colaboradora. Catalina era además una poderosa hechicera y maga, y una de las pocas personas con habilidades mágicas que Marian toleró nunca. Como hechicera, Catalina trabó amistad en la clandestinidad con Mortimer Thuzad, de quien aprendió ciertos hechizos que le ayudaron a mejorar su habilidades mágicas.

Enfermedad y conversión en fantasma[]

En 1194 enfermó por la plaga de Peste Negra invocada por Morgana un año antes y que arrasó toda Inglaterra.

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La forma incorpórea de Catalina

Repudiada por Marian e intentando escapar de su sufrimiento, Catalina realizó un conjuro para abandonar su cuerpo enfermo y putrefacto y poseer uno nuevo. Sin embargo, el hechizo salió catastróficamente mal, haciendo perder su forma fisica y cualquier posibilidad de recuperarla.

Transformación en banshee. Al servicio de Morgana[]

Duante años, Catalina vagó sin rumbo como un fantasma, insivisible y sin poder interferir con el mundo físico, pero sin estar muerta en verdad. Guiada por la magia negra, se reunió con Morgana en el año 1220. La bruja había sufrido algo similar al perder su forma física durante el combate con Merlín veinticinco años antes, pero su fuerza de voluntad había sido lo suficientemente fuerte como para conservar todo su poder magico intacto, convirtiéndose en la primera banshee y posteriormente poseyendo con éxito el cuerpo de Lady Marian. Con ayuda de Morgana, Catalina pudo también recuperar su poder mágico y una forma visible, si bien etéra, que le permitió interactuar con el mundo tangible de nuevo en mayor o menor medida. En otras palabras, Catalina había pasado de ser un espíritu incorpóreo a un banshee como Morgana lo había sido. A cambio, Catalina colaboró con Marian para capturar a todos los no-muertos que habían sido resucitados en 1195, para que la bruja pudiera doblegr su voluntad y de nuevo conrolar a un ejército de no-muertos con el que destruir el mundo.

Reencuentro con Thuzad y Revolución Jaedenista[]

Catalina así lo hizo hasta que en 1260 se reencuentra con Thuzad, ahora un no-muerto como ella. Sintiendo de nuevo lo que una vez había sido amistad, se comprometió a no delatar el paradaro de Thuzad ni el de sus protegidos, los no-muertos integrantes de la Sociedad de Boticarios. Con el paso de los años y sin que Morgana se diese cuenta, Catalina se fue distanciando cada vez más de ella, hasta que en 1270, con el inicio de la Revolución Jaedenista, Catalina ya estaba al cien por cien comprometida con la causa thuzadista. Junto con Lord Skeletorus, reveló a Jaeden y sus comandantes todos los secretos de la fortaleza de Marian, y también dónde podrían encontrar a los no-muertos prisioneros de Morgana.

Parlamentaria del Primer Imperio Jaedenista[]

Tras el triunfo de la Revolución en Sherwood, Catalina se convirtió en uno de los firmantes de la Carta Magna Jaedenista de 1272, y como recompensa por su lealtad y sus servicios se le otorgó el cargo de Parlamentaria del Imperio. Pasó a ser conocida como la integrante del Parlamento más fanática de Jaeden, más aún que Thuzad. Catalina fundaría y lideraría por tanto el grupo de los Faventes, que durante años ostentaría la mayoría absoluta en el Parlamento, y cuyo programa consistía en hacer valer la autoridad de Jaden por encima de todo, otorgándole un poder absoluto y el tratamiento de un Dios, de acuerdo a la doctrina teocrática.

Finalmente, Catalina logra sortear a los ejércitos invasores EOL para asistir, en 1280, a la última sesión celebrada del Parlamento. En ella, la baronesa vota a favor del Plan General de Evacuación propuesto por Jaeden, pero ni su voto ni el de los miembros de su grupo logra frenar a la mayoría liberal. Frutrada por el resultado de la votación, Catalina abandona la cámara deseando a los parlamentarios liberales la más dolorosa de las muertes por haber traicionado a Jaeden.

Especulación acerca de su muerte[]

Su futuro a partir de entonces es incierto. Se sabe que partió junto a Sir Arthur Bonedust en dirección a Escocia, pero nada se sabe de ninguno de los dos desde entonces en adelante, puesto que no asistieron a la ejecución del Proyecto de Emergencia Omega. Lo más probable es que ambos murieran intentando hacer frente a los EOL y dando más tiempo a Jaeden para realizar la invocación de Cthulhu. De haber sobrevivido, es lógico que Catalina desapareciera sin dejar rastro los años que siguieron, pero sin duda habría regresado para servir a sus antiguos amos durante el Segundo Imperio Jaedenista, que como sabemos no fue así. Además, Catalina pasó a formar parte del Compendio de Héroes Caídos del Imperio hallado en Undercity poco después de la Guerra Civil, y aunque solo se le da por desaparecida, todo parece indicar que no sobrevivió de ninguna manera.

Fráses célebres[]

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